Buscando por internet veo que ese "efecto" es un recurso cinematográfico llamado elipsis aunque en el blog de Isabel Medarde lo explica mucho mejor que yo así que os invito a pasaros por allí. De todos modos os dejo la escena de Nothing Hill para que os pongáis en situación.
viernes, 27 de mayo de 2011
Escena curiosa en Nothing Hill (elipsis)
Hace unos días volvieron a poner Nothing Hill en televisión (no se cuantas veces la habrán puesto ya). El caso es que es una película que me cae simpática así que me quedé viéndola y me llamó la atención la escena donde William Thacker (Hugh Grant) pasea por la calle y van pasando las estaciones mientras él medita sobre su mal de amores. He visto la película varias veces pero creo recordar que es la primera vez que me fijo y la verdad es que es bastante curiosa.
Buscando por internet veo que ese "efecto" es un recurso cinematográfico llamado elipsis aunque en el blog de Isabel Medarde lo explica mucho mejor que yo así que os invito a pasaros por allí. De todos modos os dejo la escena de Nothing Hill para que os pongáis en situación.
Buscando por internet veo que ese "efecto" es un recurso cinematográfico llamado elipsis aunque en el blog de Isabel Medarde lo explica mucho mejor que yo así que os invito a pasaros por allí. De todos modos os dejo la escena de Nothing Hill para que os pongáis en situación.
Me parece muy curioso este recurso. He visto la películas varias veces y no me había fijado bien en como de una escena a otra pasan las cuatro estaciones hasta volver a la primera.
ResponderEliminarCuando ví la película "Pesadilla antes de Navidad". Me quedé impactado, porque no sabía que estaba realizada con la técnica Stop-motion. Que después usaría Tim Burton, en "La Novia Cadáver". Al igual que en un anuncio.
Un saludo!
Sí, es algo recurrente en varias películas de "última hornada" y a veces queda realmente vistoso. La verdad es que a veces la vida nos pasa tan rápido como estas escenas de la película, tanto que casi no nos da tiempo a cambiarnos de ropa jejeje.
ResponderEliminarSaludos!
No quiero ni imaginar como debe oler la ropa después de un año entero con ella puesta jajaja
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios Sean y Gustavo. La verdad es que hay detalles que nos pasan por alto la primera vez que vemos una película. Por suerte las películas podemos volver a verlas y "saborearlas" un poco más pero la vida solo pasa una vez así que hay que estar con los ojos bien abiertos! :D
Salu2
Lo de la ropa pregúntaselo a Grant en la película jajaja.
ResponderEliminarLo bueno y lo malo de poder verlas es justamente eso, donde se quedan las obras maestras que cuidan los detalles y algunas como aquella que se ve cierto avión o algún reloj de pulsera cuando no existían jejeje.
Hombre Gustavo, siempre tiene su puntito ver un ejercito de romanos con unas Nikes ;D
ResponderEliminarLa verdad es que la vida la saboreamos poco, el estrés, el tiempo que tardamos en ir al trabajo y volver, familia, etc.... y claro, uno va centrado en lo suyo que no aprecia lo que hay alrededor.
ResponderEliminarEn cuanto al cambio de ropa, ja ja ja. Después de un año... vamos, un perfume xD!
Como bien dices Fossie, las películas las podemos ver una y otra vez, para poder sacarles todo el partido posible y "saborearlas".
Saludos.
Muy curiosa esta escena y bien lograda. Yo no he visto aún esta película, y sé que la han puesto un millón de veces en la tele. A ver si me coincide que la pongan un día que esté yo delante del televisor, porque desde que la estrenaron tengo el propósito de verla.
ResponderEliminarBesos, Fossie y Gustavo, Gustavo y Fossie.
Así es Sean, la vida deberíamos aprovecharla más pero no siempre es fácil aunque supongo que también es parte de su encanto. Si pudiéramos repetir una y otra vez las mismas escenas de nuestra vida estaríamos en "El día de la marmota" :D
ResponderEliminar¿No has visto la película Clementine? pues mira que es raro, son de esas películas que de tanto ponerlas al final terminas viéndola aunque sea "a cachos" pero bueno, tiempo al tiempo.
Un gusto tenerte nuevamente por aquí