El fin de semana pasado me encontré, por casualidad, con una feria retro. Por lo visto lleva celebrándose 12 años pero es la primera vez que la veo... ¡¡¡tengo que salir más!!! Siempre me han gustado estas cosas, me gusta ver como va evolucionando todo y cuando entras en una de estas ferias te das cuenta lo rápido que cambia el mundo.
Nada más acercarme al reciento de la feria ya me quede impactado al ver el "camión" que había aparcado en la puerta ¿habéis visto el tamaño de ese bicho? creo que destaca bastante ¿verdad?.
Encontrarse con uno de estos por una carretera local a las tantas de la madrugada debe acojonar un poquito.
Nada más acercarme al reciento de la feria ya me quede impactado al ver el "camión" que había aparcado en la puerta ¿habéis visto el tamaño de ese bicho? creo que destaca bastante ¿verdad?.
Encontrarse con uno de estos por una carretera local a las tantas de la madrugada debe acojonar un poquito.
Como el nombre de la feria indica, Auto-retro, está centrada en vehículos antiguos tanto compra-venta como recambios pero también se podían encontrar otro tipo de artículos como cámaras de fotos, relojes, juguetes relacionados con el mundo del motor y un largo etc...
Debo reconocer que, pese a que había artículos la mar de curiosos y hasta vendían plaquitas identificativas de gran cantidad de modelos de coche, ya sabéis de esas que suelen estar en la parte de atrás y que pone "Ritmo 65" o similar. Esas plaquitas costaban 10€.
Pero, indudablemente, lo que más llamaba la atención era la exposición de coches los coches. Destacaba un Peogeot de madera o algún otro que solo tenía la carrocería y el motor pero también el siempre impresionante Cadillac o un Pontiac Eight de 1937 que estaba en venta por 31,500€.