Pulsaciones es una serie original de Emilio Aragón. Cuando la presentó tuvimos interés en verla. Consta de 10 capítulos. Si alguien no la ha visto por favor, que no siga leyendo esta entrada.
Tiene unos cuantos gazapos pero el que más me duele, como friki de los coches que soy, es comprobar que ni al montador de la serie, una vez que se han grabado las secuencias, le parezca normal incluir lo que a no pocos se les ha podido pasar.
Normalmente en las series, o películas siempre se juega con las matrículas, los coches, etc, pero este caso es quizá muy
chocante. En una escena del penúltimo capítulo, se puede ver como el "malo" de la serie detiene un antiguo
Toyota Avensis de color verde. No es un coche muy común de ver pero precisamente por eso es un coche llamativo en una serie reciente de TV. El vehículo tiene matrícula europea (de tres letras), como se puede ver en la imagen. Entonces, hay un cambio de vista y vuelve otra vez a esta persona, que hace estallar el coche con un mando a distancia. En esa imagen, el coche es diferente. Nos encontramos ante un Peugeot 406 de color parecido al que han incluido la matrícula del Toyota. Bien, vale, aceptamos barco, el capítulo en ese momento acaba y no se aprecia mucho más. Podríamos dar por buena la toma ya que es muy rápida.
El problema está, cuando el capítulo siguiente comienza con esa misma escena y se detiene quizá demasiado en los ángulos del coche. Ahí es cuando bastante gente se puede dar cuenta de que el 406 es un coche quizá de desguace al que han puesto un explosivo. Para qué van a romper el Toyota que quizá esté en buen uso (pensarán desde producción). Como todo, si vas a destruir un coche, aunque sea un coche de finales del año 2000, mejor hacerlo con uno de desguace. Quizá el 406 es más sencillo de encontrar en un desguace que un Toyota de las misma características.
El lío es mayor, cuando a alguien se le ha olvidado cambiar la placa trasera del 406 y se contempla la matrícula original del mismo (ver imagen de la izquierda).
En definitiva, me encanta ver la televisión, series, películas. El trabajo de los guionistas es complicado. Sacar una trama adelante manteniendo el interés, que sea "creible" dentro de lo increible. Está muy bien, pero si luego no hay alguna persona que esté detrás de los cámaras para ver imperfecciones quizá esa sensación de sentirnos engañados se magnifica. Entiendo, además, que rodar de nuevo la escena por algo así quizá es más caro que el montador piense "bueno, a ver si cuela".... This is Spain!
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Toyota Avensis
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Peugeot 406
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